Este
año no ha sido bueno para las uvas. Las cosechas han sido escasas y en muchos
casos se han perdido cultivos enteros. Creo que el clima aquí en nuestra zona
ha sido bastante irregular. En nuestro caso, yo sólo tengo seis cepas de uva
negra sin pepitas Autumn Royal y una cepa Dawn Seedles de uva blanca sin
pepitas. Es cierto que todas son bastante jóvenes, aunque ya el año pasado dieron
algún racimo. Pero este año, el mildiu ha atacado muy fuerte y a pesar de que
curamos con azufre en primavera, unas repentinas tormentas debieron barrer la
cura.
Mi
vecino Andrés tiene una pérgola cubierta de parras. Este año él ha tenido más
suerte que yo, y sus parras han tenido una cosecha aceptable. No conozco la
varieda, pero deben ser Sultana sin pepitas. El caso es que al final me regaló
media cajita de racimos y como en ese momento teníamos mucha fruta, me decidí a
secarlas para pasas.
Luego
atamos con una cuerda dos racimos, uno a cada extremo y los tendemos en un
tendedero de ropa.
Cada día, hay que ponerlas al sol y recogerlas por la tarde, para facilitar que se vayan deshidratando de manera natural.
Cada día, hay que ponerlas al sol y recogerlas por la tarde, para facilitar que se vayan deshidratando de manera natural.
Cuando
las uvas empiezan a ponerse oscuras, es indicativo de que han perdido parte del
agua, concentrando los azúcares. Aún no están arrugadas, pero ya se ve como los
tallos se han secado convirtiéndose en palos que crujen al intentar doblarlos.
Es el momento de desgranar uva por uva, quitando los rabillos y eliminando cualquier hollejo seco.
Es el momento de desgranar uva por uva, quitando los rabillos y eliminando cualquier hollejo seco.
Las
vamos colocando estiradas en una caja de cartón y siempre que tengamos
oportunidad seguiremos sacándolas al sol, removiendo los montones de vez en
cuando para que todas queden lo más deshidratadas posible.
Por último, embolsamos y listo,
unas pasas estupendas para acompañar bizcochos, platos de cocina o simplemente
como postre. Todo el proceso ha durado unos dos meses y están buenísimas además
de ser muy beneficiosas para la salud. Están consideradas frutos secos y son un
alimento muy energético al contener hierro, cobre y manganeso. Fortalecen el
sistema nervioso y combaten la osteoporosis. Tratan el estreñimiento y
contienen antioxidantes. Eso sí, contienen gran cantidad de azúcar por lo que las
personas con el azúcar alto deben comerlas con moderación.
Gustan...?