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jueves, 20 de septiembre de 2012

Más flores del huerto

            Continuando con las preciosas y desconocidas flores que por ser tan pequeñas y eclipsadas por los frutos que en muy pocos días nos regalan, nos pasan muy desapercibidas. Debemos conocerlas y apreciarlas.
            ¿Qué diríamos de un ramo de flores con este color?

            Estaría a la altura de cualquier ramo de lirios, y sin embargo se trata de la flor de la berenjena de Almagro.
            Esta otra nos recuerda a la de la judía verde, y es de la misma familia. Son unas judías blancas llamadas Ganxets de Reus –haremos alguna entrada sobre ellas-.

            Esta extraña que parecen las alas de una mariposa blanca son las flores de las judías carillas.

            La flor del melón, casi idéntica a la de los pepinos –alguna que otra vez hemos confundido las matas, con la sorpresa de tener un melonar en lugar de un sembrado de pepinos-.

            La de la sandía, se parece a la del melón, pero tiene un tono más pálido y es difícil verla totalmente abierta.

            Y por último la del pimiento, con pétalos blancos y pequeños en comparación con el cáliz.

El misterio de los calabacines trompeteros.
            Últimamente, todos los años nos surge la pregunta. ¿Por qué no engordan los calabacines, se quedan pequeños y se secan?.
            Después de un montón de investigaciones y experimentos, he llegado a la conclusión de que este problema está relacionado con la polinización. Las calabacineras producen dos tipos de flores, es decir, tienen lo que se llama dimorfismo sexual de la floración. Las flores masculinas, también llamadas androceos, que contienen los gametos masculinos y las flores femeninas o gineceos.

            Para que se produzca la fecundación se necesita que las dos flores estén abiertas al mismo tiempo y los insectos puedan transitar de una a la otra. Esto no es tan sencillo que ocurra, pues la flor se marchita en un par de días. Si no existe esta coincidencia, la flor femenina quedará infecunda, y el calabacín incipiente se secará.
            En ocasiones la fecundación no es completa. Esto puede ser debido a que el polen del androceo puede estar más seco de lo normal o deteriorado, la falta de insectos en el lugar, la lluvia que pueda lavar a la flor fecundada, o el riego aéreo de la planta. La utilización de productos fitosanitarios aunque sea en plantaciones adyacentes pueden deteriorar la calidad de los gametos tanto masculinos como femeninos y puede generar calabacines deformes, con forma de trompeta, la mitad –generalmente de la punta- seca, o incluso que se ponga amarillo aunque haya engordado.
            Es por eso fundamental la protección de las abejas en las zonas de calabacines y tener una especial vigilancia con los productos químicos. La probabilidad de que coincidan las flores de ambos sexos aumenta con el número de plantas, y la proximidad entre ellas también. Si se tienen una o dos calabacineras, y vemos que no coinciden las flores de ambos sexos, un truco sería recoger el polen con bastoncillos de algodón y reservarlo en un envase cerrado en el frigorífico –o incluso cortar la flor entera y meterla en un tupper en el frigorífico- hasta que salga la flor femenina. Después se puede intentar la polinización a mano. Es la fecundación artificial –casi in vitro-.

2 comentarios:

  1. jejeje claro que no es sencillo... y además es un rollo!!! El año pasado pensaba que había una plaga que estaba en contra de los calabacines... y resultó que lo que pasaba era lo que comentas arriba... Bendita ignorancia :)

    Utilizo el dibujo del dimorfismo sexual en mi blog citando la fuente. Si hay algún problema dímelo y la retiro de inmediato.

    Un saludo.

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  2. preciosidades que nos ofrece la naturaleza

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