Injertos

    Injertar una planta en otra es poner en contacto sus partes vivas para aprovechar las mejores características de ambas. Bueno, dicho así, parece complicado, pero la naturaleza lo hace todo mucho mas sencillo.
    Todos sabemos que es un injerto, pero quiero desterrar algunos mitos que por desconocimiento se propagan y dan origen a confusión. Para la explicación llamaremos al arbol donde se injerta Patrón, y la variedad que insertamos la llamaremos Injerto.
    En primer lugar, no todos los árboles son compatiles unos con otros. Como regla general, los frutales de fruta de hueso, lo son con los de hueso (almendros con melocotoneros, nectarinos, ciruelos etc.) y los de pepita con los de pepita (membrillo con manzano, peral, etc, aunque hay excepciones). Los cítricos entre ellos (limonero con naranjo, lima, pomelo, kunkuat, etc).
    El mejor patrón es el árbol borde o franco (es decir, el nacido de la semilla de la propia especie a injertar). Hay varios tipos de injerto, dependiendo de que se utilice una chapa con las yemas o que se haga con una estaquilla. La mejor información que he encontrado por Intenet sobre injertos está aquí  http://www.jardin-mundani.com/empelts/INJERTOS.htm   y se ha convertido en mi manual de injertos. Aquí vienen las compatibilidades y tipos de injerto con unas buenísimas fotos explicativas.
    Los que mejor me salen son los de chapa, aunque también he probado con los de bolsa de plástico con éxito.

    Un árbol injertado nunca producirá una variedad de fruta nueva. Es decir, la información genética de Patrón e Injerto no se mezclan. Para conseguir una variedad genéticamente distinta hay que intercambiar los pólenes de las flores de los dos árboles.
    Por tanto, no existen naranjos injertados en granado (son absolutamente incompatibles) ni perales en ciruelos.

    Entonces ¿para que injertar?. Bueno pues resulta que muchas de las enfermedades de los árboles se transmiten por la raiz. Hay variedades, principalmente silvestres que son muy resistentes a estas enfermedades. Si conseguimos la compatibilidad podremos tener una variedad buena y productiva, libre de enfermedades, injertándola sobre un arbol silvestre. Por ejemplo los olivos: Son vulnerables a enfermedades como el repilo, verticillium, etc., sin embargo la planta de la que proviene el olivo es el acebuche, que es la variedad silvestre, muy resistente a las enfermedades. Actualente se usa como patrón para injertar todas las variedades de olivos que encontramos en los viveros.

    También se injerta para conseguir exotismos como tener en el mismo árbol dos variedades o para cambiar de variedad completamente un árbol. Aquí un injerto de lima sobre naranjo. El injerto es de chapa con dos yemas y ha estado latente desde el otoño hasta esta primavera que ha brotado.

    Aquí se ve ya la rama que ha producido. Se observa la diferencia de hoja de lima (mas grande, ancha y redondeada).

    Desde mi punto de vista, lo más importante para que el injerto tenga éxito es que las partes vivas tanto de Patron como de Injerto no se contaminen (al tocarlas con los dedos, polvo o tierra), y que no quede aire entre el cambium de uno y otro elemento. Para ello, yo utilizo cuerda de rafia muy apretada.
    Aquí el injerto de chapa de naranjo Newall sobre un naranjo borde salido de una pepita de naranja. La foto es de marzo de 2010. Este año ya tiene flores, así que seguramente en noviembre probaremos las naranjas.

    Y por último un injerto de ciruelo sobre almendro, de corona con estaquilla. El injerto llegó a prosperar, incluso empezó a engordar unas ciruelas enormes, pero lamentablemente el peso y un golpe de viento arrancaron el injerto. Como el patrón estaba libre de chupones y otras ramas, terminó secándose. Actualmente lo he eliminado.

    Así que os animo a que experimentéis, teniendo en cuenta no eliminar todas las ramas del patrón, por si no prospera el injerto, que no muera el árbol. 

04/05/2011 09:17