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miércoles, 19 de septiembre de 2012

Las espinacas

    El alimento de Popeye el marino. Nunca una verdura fue tan promocionada para su consumo por niños, y sin embargo, es muy dificil hacerselas comer. Sus propiedades son indiscutibles. Son anticancerígenas al ser ricas en betacarotenos, que se transforman en el intestino en vitamina A, y son antioxidantes. Tienen vitamina K, esencial para la coagulación de la sangre y el mantenimiento de los huesos. Es buena para las dietas de adelgazamiento por contener un 90% de agua, y aparte de minerales esenciales como el potasio, calcio y fósforo, contiene hierro, con lo que combate la anemia.


    Es un cultivo de invierno, que soporta perfectamente las bajas temperaturas (hasta -9ºC), y su desarrollo normal se produce en una media de 5ºC. Si se superan los 26º, la planta no crece y si se prolongan mucho las heladas, puede sufrir lesiones irreparables que también detendrá su crecimiento.
    La planta desarrolla las hojas en roseta hasta que llega el momento de la floración, cuando el tallo central crece hasta los 80 cm. Existen plantas masculinas, femeninas y hermafroditas. Las femeninas desarrollan mas cantidad de hojas, y son mas grandes.
    La plantación se puede hacer en semillero o directa la semilla en el terreno bien estercolado. Se trabajará un caballete de 40 cm de ancho y no muy alto (10-15 cm.) y se sembrarán al tresbolillo.

    En cuanto las hojas tienen un tamaño de entre 10 y 15 cm, se pueden recolectar hoja a hoja, cortandolas con una tijera. Eso estimula el crecimiento de hojas nuevas, y así prolongar la vida de la planta. Cuando empieza a subir del centro, es el momento de arrancarla con raíz y dejar sitio a otro cultivo.


    Las espinacas tiernas se pueden consumir crudas en ensaladas. Cociéndolas al vapor, una vez escurridas se rehogan con un poco de ajo y se saltean con jamón serrano, jamon cocido o bacon. Les va el pimentón e incluso un huevo escalfado.

    La tortilla de patatas con espinacas, o el revuelto de espinacas con gambas comino y pasas, o las espinacas con salsa bechamel son algunos de los platos típicos que admite esta verdura. Y que decir de los garbanzos guisados con espinacas y pan frito.

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