Una verdura cultivada
por el hombre desde que se tiene memoria. Los romanos, griegos,
egipcios, todos conocían sus propiedades. Diurética
y rica en fibra, alivia el insomnio y su sabor fresco combina con
casi cualquier otra hortaliza en ensaladas.
La lechuga es algo más delicada de cultivar. Tiene bastantes requerimientos de humedad relativa (entre el 60 y el 80%), pero se enferman si existe demasiada. Eso unido a que también es exigente con la temperatura (18º de día y entre 5 y 6º de noche), la hace bastante dificil, aunque aguantan bien las heladas (hasta -5ºC)
La lechuga es algo más delicada de cultivar. Tiene bastantes requerimientos de humedad relativa (entre el 60 y el 80%), pero se enferman si existe demasiada. Eso unido a que también es exigente con la temperatura (18º de día y entre 5 y 6º de noche), la hace bastante dificil, aunque aguantan bien las heladas (hasta -5ºC)
Existen variedes de lechugas que se pueden clasificar en de hojas sueltas (como la romana o de oreja de burro) o de cogollo (como la iceberg).
La lechuga se puede cultivar casi en cualquier época del año, lo que pasa es que tendremos que adaptarnos a las temporadas que cumplan las condiciones optimas de humedad y temperatura, osea desde octubre hasta mayo, el resto de los meses o se secan o se espigan.
Se pueden sembrar en
semillero, colocándolas muy superficialmente (5mm de
prof.), y en unos 30 días trasplantarlas en caballetes de
unos 20 cm de altura, a 30 cm de separación.
Cuando la lechuga vista desde arriba, tiene un diametro de unos 40 cm aproximadamente, en el caso de la romana, se procede a su atado. Esto se hace para conseguir que las hojas interiores se queden blancas y tiernas. Este proceso se llama blanqueado.
Cuando la lechuga vista desde arriba, tiene un diametro de unos 40 cm aproximadamente, en el caso de la romana, se procede a su atado. Esto se hace para conseguir que las hojas interiores se queden blancas y tiernas. Este proceso se llama blanqueado.
Tras una semana
aproximadamente después de atarla, apretamos con la mano,
si está dura, es que ya ha repollado y podremos cortarla.
Hay que vigilarla, porque si hace mucho calor y la dejamos más
tiempo se espigan (brota una inflorescencia con las semillas)
enseguida, y su sabor será amargo. Tradicionalmente, las
lechugas espigadas se les daba de comer al ganado. A los conejos
les encantan.
Una vez cortada, no se puede congelar, y por tanto la única manera de conservarlas es evitando que pierdan la humedad. Envolviéndolas en film transparente y poniéndolas en el cajón de las verduras del frigorífico duran hasta dos semanas.
Deben trocearse en el momento de consumirlas, y se pueden aprovechar las hojas más verdes -que son más amargas- si se dejan en remojo un par de horas antes.
Una vez cortada, no se puede congelar, y por tanto la única manera de conservarlas es evitando que pierdan la humedad. Envolviéndolas en film transparente y poniéndolas en el cajón de las verduras del frigorífico duran hasta dos semanas.
Deben trocearse en el momento de consumirlas, y se pueden aprovechar las hojas más verdes -que son más amargas- si se dejan en remojo un par de horas antes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario